
11 Feb Cuando el amor es una excusa: análisis de la pareja
Una de las principales preocupaciones de muchas personas es poder encontrar pareja. Esto, que en sí mismo no es ni bueno ni malo, puede sin embargo encerrar varias cuestiones que la persona busca aliviar con el hecho de tener pareja, como son el miedo a la soledad y la búsqueda de pareja como una compensación a sus carencias.
Respecto a lo primero, la persona que se rige fundamentalmente o por el miedo a la soledad, puede caer fácilmente en aspectos preocupantes para su salud emocional: no se planteará con la suficiente firmeza si la relación es adecuada para sí misma por temor a estar solo. Aquí la persona a menudo tolera actos tales como: continuas infidelidades, abusos de sustancias, críticas, descalificaciones, humillaciones, indiferencia afectiva, frialdad emocional… En lugar de plantar cara a la situación, la persona va cediendo espacio en contra muchas veces de sí misma y de su propia autoestima por temor a la soledad.
La otra cuestión a abordar es la compensación de sus carencias: por ejemplo, una persona muy miedosa tiende a buscar otra aparentemente fuerte y segura de sí misma; al introvertido le atraerá aquella que le guste ser el centro de atención y salir mucho. Sin embargo, estar al lado de alguien que me recuerda continuamente mis principales carencias puede generar grandes sentimientos de envidia y de rechazo o resentimiento, o considerar que no valgo lo suficiente para estar con una persona así.
Con esto no quiero decir que personas con tendencias distintas no puedan estar juntas en una relación, sino que no funciona el estar con alguien opuesto a mí para compensar lo que a mí me falta.
¿Qué hacer en estos casos?
- Lo primero es reconocer qué es aquello que para ti es importante que crees ver en la otra persona.
- Trabajar sobre aquellos aspectos de ti mismo que te gustaría mejorar: por ejemplo, si lo que admiras es una persona que realice muchos planes, probar a realizar tú alguno por tu cuenta, proponer tú algo dentro la pareja…
- Reforzar tu autoestima: tu valía no está en función de que tengas o no pareja, de que seas de una determinada forma o de otra. Aprender a conocer cómo eres, sin enjuiciarte, te ayudará además a no permitir que otros te enjuicien ni te critiquen.
- Hacer cosas en soledad: aunque tengas pareja, es conveniente tener espacios privados de soledad, de relax y de disfrute. Darte libertad y dar libertad también a tu pareja. Si te gustan cosas diferentes, ¿por qué has de renunciar a ellas sólo porque a tu pareja no le apetezca hacerlas?
Las diferencias nutren la relación: no desprecies cómo eres sólo porque te gustaría ser de otra forma. Piensa en qué tiene de positivo y qué aportas tú a la relación con tu forma de ser: por ejemplo, una persona hogareña aportan tranquilidad y estabilidad; y aquellas más extrovertidas aportan más energía para participar en relaciones sociales.
Y, sobre todo, recordad que el objetivo de una relación, que es realmente lo nutritivo, es el poder compartir, en aras del bienestar de ambos.
“Cuando el amor es una excusa”, por Almudena de Pablo.
almudena@escuchartepsicologia.com 646333640
Conociéndome la vida es más fácil
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