
27 Nov Cómo convencer alguien para ir al Psicólogo
A menudo muchas de las consultas de psicoterapia tienen que ver con personas cuyos seres queridos están necesitados de ayuda pero rechazan recibirla: la pareja, los padres, los amigos. Nuestro consultante acude a nosotros tras haber intentado ayudar a alguien hasta donde su conocimiento, confianza y disponibilidad le permiten, y nos pide consejo porque piensa que «esa persona mejoraría con la ayuda de un psicólogo«, y quiere convencerla para venir a consulta.
Ante esto, el panorama que os pintamos suele ser poco alentador, porque es difícil ayudar a quien no quiere ser ayudado, no obstante, en ocasiones esa persona está tan al límite que, tocando la tecla adecuada podría dejarse apoyar por un psicólogo.
Si notas que esa persona que te preocupa está en ese momento, te vamos a dar unas claves para motivarle a venir a terapia. No se trata de que utilices todos estos mensajes a la vez, pero sí que los tengas en mente para, en el momento adecuado echar mano de alguno de ellos.
- Lo primero expresarle tu preocupación e inquietud por él, y transmitirle que de seguir así, las cosas no sólo no mejoren sino que además empeoren.
- Lo segundo indicarle que tú, en calidad de, hermano, hijo, amigo, pareja etc ya no puedes hacer nada más para ayudarle. Mostrarle tus limitaciones, para que no coloque en ti todo el apoyo que cree necesitar.
- Decirle que es importante que alguien objetivo, ajeno a su entorno, pueda ayudarle a resolver su vida, alguien que de manera objetiva al margen de sus afectos pueda abordar la raíz del problema. Como dato puedes ilustrarle con el hecho que los psicólogos no podemos ser terapeutas de nuestros seres queridos o amistades.
- Por supuesto insiste en que los psicólogos manejamos técnicas y métodos para ayudar a enfocar la vida de otra manera pues ese es nuestro trabajo diario.
- Buscar un ejemplo análogo de alguien cuya vida haya mejorado visiblemente con la ayuda de un terapeuta, si el ejemplo eres tú mismo mejor que mejor.
- Aclararle que pedir ayuda NO es de cobardes, ni de locos, sino todo lo contrario, es síntoma de sensatez y valor por atreverse a utilizar recursos diferentes a los habituales para salir adelante.
- Infórmale de que muchos terapeutas atendemos gratuitamente al paciente la primera vez, y es el paciente, quien tras ese primer contacto decide si se ha sentido cómodo y en confianza para empezar terapia con ese profesional.
- Una vez empezada la terapia nadie decidirá por él si la psicoterapia es positiva en su vida, será él mismo quien decida si le funciona o no, ¿cómo? según se vaya sintiendo.
- Ante el miedo de que le receten pastillas, informarle que los psicólogos no prescribimos fármacos, eso le corresponde al psiquiatra. Nunca vamos a interferir con el trabajo de un médico, al contrario, pero nuestro trabajo consiste precisamente en ayudar al paciente a apoyarse únicamente cuando sea imprescindible en estos fármacos. Nuestro lema: más terapia menos pastillas.
- Todo lo que sea expresado en la sesión terapéutica es absolutamente confidencial.
- Mucha gente no viene a terapia por reparos a que abordemos aspectos profundos o dolorosos de su vida. Ante esta posibilidad aclararle que un buen terapeuta nunca hurgará donde el paciente no quiera entrar, es el paciente quien decide la profundidad y ritmo del proceso terapéutico, el terapeuta se adaptará con respeto y empatía a la personalidad del paciente. Los terapeutas somos muy conscientes que el paciente viene a terapia porque tiene malestar, y ese malestar nos merece el máximo respeto, entre otras cosas por lo siguiente:
- Muchos profesionales de la psicoterapia, (entre los que estamos el equipo de escucharte psicología) por decisión personal e imperativo académico hemos recibido terapia antes de ser terapeutas, y por tanto somos absolutamente sensibles a la vulnerabilidad y sensibilidad con las que acude el paciente a consulta.
- Como último consejo, y sólo si los demás puntos te han fallado, y por supuesto, sólo si tu situación así lo requiere: darle un ultimátum: «si no pides ayuda a un profesional optaré por no seguir ayudándote, o no te ayudaré más económicamente o no escucharé más tus problemas etc». Insisto en que sólo si la situación lo requiere. No se trata de presionar a esa persona sino de hacerla tomar conciencia de que si continúa negándose a pedir ayuda podría llegar a perder más cosas, entre otras nuestro apoyo en ciertos aspectos.
- Finalmente si esa persona a la que tienes que convencer para venir a terapia, eres tú mismo 🙂 esperamos que las claves que te hemos dado te hayan animado, y si a pesar de ello aún tienes dudas, puedes contactar con nosotros para resolverlas. «Conociéndome la vida es más fácil»
«Cómo convencer a alguien para ir al psicólogo« Beatriz Álvarez: beatriz@escuchartepsicologia.com 699 251 287 Pide cita 40% descuento
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